Aunque el alcalde de Elche, Pablo Ruz, se ha mostrado «satisfecho» con la celebración de las Fiestas de Elche, ha adelantado algunos cambios y retos que el ayuntamiento se marca para el próximo año. El primero afectará a la Barraca Light. Pese a que se inició sin cumplir las expectativas, el aforo se ha ido incrementando a lo largo de las noches hasta alcanzar la participación de hasta 3.000 personas. Aun así, Pablo Ruz ha asegurado que se cambiará la ubicación de la entrada para hacerla más visible y accesible para los usuarios y usuarias.
Otra de las modificaciones, según ha adelantado Ruz, se centrará en la Batalla de Flores. En estos momentos, este acto se realiza en la calle Maestro Albéniz donde el espacio se queda muy limitado. En este sentido, Pablo Ruz ha explicado que el objetivo sería trasladar esta cita al espacio comprendido entre la Oficina de Turismo del Parque Municipal hasta el Puente de Altamira con su paso por el entorno de la Basílica de Santa María. Además, también ha asegurado que se ampliará el plantado de tagetes que, en esta ocasión, se ha realizado únicamente en el Hort de Dins.
Por otra parte, como reto, Pablo Ruz quiere que en la próxima Nit de l’Albà se amplie el lanzamiento de palmeras para lo que va a proponer a los empresarios del municipio que participen con el patrocinio. Ruz ha insistido que aunque el ayuntamiento costea gran parte de los lanzamientos, este acto debe ser una colaboración de todos los ilicitanos e ilicitanas a los que pide «un esfuerzo desde ya». Asimismo, el alcalde también se marca como objetivo que la «unidad» regrese a las Fiestas después de que la UFECE y la Gestora de Festejos Populares hayan mostrado su desencuentro con la ausencia de los festeros del campo en la ofrenda a la virgen.
