El Elche Club de Fútbol de Sebastián Andrés Beccacece demostró en La Cerámica que también sabe sufrir. El estadio del Villarreal C.F. congregó a 3.715 aficionados, de los que algo más de 1.300 eran franjiverdes. El filial amarillo exigió al conjunto ilicitano un esfuerzo enorme durante los 90 minutos.
El gol del triunfo lo anotó Nico Castro, su quinto tanto esta temporada, tras robar el balón al defensa del Villarreal B, Gelardo, y resolver la jugada picándole la pelota al portero Iker Álvarez. Un golazo de auténtico genio para enlazar por primera vez esta campaña tres victorias consecutivas. Un Elche que en las diez últimas jornadas sólo ha recibido un gol en contra.
Otros dos nombres propios emergieron con fuerza ante el filial dirigido por Miguel Álvarez: el primero de ellos fue Carlos Clerc con un partido superlativo, tanto en defensa como en ataque. Su momento de forma es impresionante. Además, no se cansa de correr, pero siempre lo hace con criterio. Sin duda, es uno de los pilares del proyecto. Y el otro nombre propio es el del portero Matías Ezequiel Dituro. El argentino fue el mejor de su equipo con cuatro paradas de muchos quilates. Dituro da puntos y se ha convertido en un muro infranqueable. Ha disputado nueve encuentros con el Elche y sólo le han hecho un gol.
El Elche ya suma 50 puntos y los jugadores festejaron por todo lo alto la victoria con los aficionados desplazados a la localidad castellonense. Los seguidores franjiverdes vitorearon a un Sebastián Beccacece que declaró tras el partido que «agradecemos el cariño de nuestra gente. Una afición que ha tenido paciencia durante el proceso y que siempre ha confiado en nosotros». Quedan 12 finales «para seguir alimentando el sueño», como dice en tantas ocasiones el propio Beccacece. Y la primera final será ante el Albacete el domingo 17 de marzo a las 18:30 horas en el Martínez Valero. Habrá que sufrir y pelear lo indecible, pero la cosa pinta muy bien.