Un 26,6% de las personas jóvenes de entre 12 y 30 años toman habitualmente psicofármacos, entre los que se encuentra el diazepam o antidepresivos. Según los últimos datos sobre el consumo en Santa Pola de este tipo de fármacos las cifras se disparan entre las mujeres universitarias que trabajan y estudian al mismo tiempo, y que se eleva hasta el 37,3% entre las personas jóvenes de 18 a 24 años. Estos números contrastan con la media estatal, que se sitúa en el 17,4%. Para el concejal de Més Santa Pola, Esteve Ruiz, la solución a los problemas de salud mental tiene que pasar por la asistencia psicológica, y no por el consumo descontrolado de fármacos.
En este sentido, la formación Més Santa Pola ha presentado una moción que se debatirá el próximo jueves 29 de febrero en el Pleno, en el que se propone el desarrollo de un Plan de Salud Mental en Santa Pola. Este Plan consiste en la creación de una línea de ayudas para aquellas personas que necesitan acudir a una consulta psicológica privada del municipio y no disponen de los recursos económicos suficientes; además de la apertura de un servicio de Salud Mental adscrito a los Servicios Sociales municipales.
Més Santa Pola también reivindica que la Generalitat ponga en marcha un plan de choque para reforzar los centros de salud y los hospitales con más profesionales de salud mental.