Ganar en Segunda División es muy difícil. Todos los partidos son durísimos y da igual que el rival sea el colista. El Elche Club de Fútbol lo ha experimentado en sus propias carnes y no es la primera vez que le sucede esta temporada. Los 15.452 espectadores que se dieron cita en el Martínez Valero, incluidos los cerca de un millar que llegaron desde Cartagena, no podían imaginar un giro tan radical del encuentro tras el descanso.
El Elche de Sebastián Beccacece firmó una primera parte notable. Con mucha posesión, bien ajustado, presionando con orden y recuperando con facilidad el esférico. Su gran pecado fue no sacar más rédito a esos 45 minutos tan buenos. Los ilicitanos se fueron al descanso con un exiguo 1-0 a su favor gracias al gol anotado por Óscar Plano, su sexta diana en la Liga, tras una contra de manual conducida por Aleix Febas.
El entrenador del Cartagena, Julián Calero, supo tocarle la fibra a sus futbolistas tras la desastrosa primera parte de su equipo. Además, arriesgó e introdujo tres cambios tras el asueto: entraron Lautaro, Musto y Ortuño y se quedaron en la caseta Héctor Hevel, Juan Carlos Real y Narváez. Calero ejerció de psicólogo y de auténtico líder para convencer a los suyos de que la remontada era posible en el feudo de uno de los favoritos.
Y así fue. El Cartagena dio varios pasos al frente y el Elche se diluyó de una manera incomprensible. Su imagen de poderío y de saber gobernar el duelo se convirtió en una sinfonía de impotencia, con dos exfranjiverdes que cuajaron una gran actuación como Gonzalo Verdú e Iván Calero. Ortuño en el minuto 65 y Luis Muñoz en el 83 le dieron la vuelta a un choque con dos tiempos diametralmente opuestos.
Beccacece declaró tras la derrota del Elche que «nos fuimos perdiendo como equipo y no fuimos fieles a nuestro estilo. La responsabilidad es mía». Por su parte, el centrocampista Aleix Febas no se anduvo por las ramas e hizo autocrítica de una forma contundente: «hay que pedir perdón por el modo en el que ha llegado la derrota; la segunda mitad ha sido una vergüenza por parte de todos. Debemos tomar nota y no repetir una segunda parte así».