El Ayuntamiento de Elche ha puesto en marcha medidas para evitar que la ciudadanía tire residuos, restos de poda, materiales de construcción o elementos de mobiliario en las calles y caminos del término municipal. En colaboración con la Policía Local se están realizando controles en el casco urbano y las pedanías, donde ya se ha sancionado a siete personas por vertidos fuera de los contenedores con multas de 300 euros. El concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, ha indicado que entre los puntos más conflictivos donde de forma habitual se han localizado residuos o mobiliario destacan la carretera de Asprillas o Santa Anna.
Guilbert ha señalado que para evitar que se produzcan estas situaciones se va a realizar un estudio para implementar nuevas sanciones con importes superiores. Al mismo tiempo se pondrán en marcha campañas de concienciación de la ciudadanía. El concejal ha resaltado que la basura en las calles y caminos no sólo daña la imagen de Elche y su campo ante visitantes y turistas, sino que pone en riesgo la salud pública porque provoca plagas y contribuye a la contaminación del suelo y las aguas. Guilabert ha recordado que en los contenedores aparece el teléfono sobre el horario de recogida de restos de poda y enseres.