El Elche Club de Fútbol suma cero puntos tras caer derrotado en las dos primeras jornadas en Segunda División. De nada sirve la etiqueta de favorito al ascenso si no haces las cosas bien. Un Elche que jugó dos partidos muy distintos en Ipurúa. Una primera mitad en la que anduvo perdido y una segunda parte en la que estuvo mucho mejor, pero su falta de pegada le condenó a regresar a casa de vacío.
El Eibar aprovechó el atolondramiento franjiverde en la primera acción a balón parado. Un lanzamiento de esquina a favor del Eibar en el minuto 5 permitió a Aketxe batir a Edgar Badía con un remate espectacular desde fuera del área. Una acción defensiva pésimamente gestionada por el Elche que le ponía en desventaja nada más salir del vestuario. No se pueden dar tantas facilidades. En Segunda los rivales tampoco perdonan. Si no estás listo te pasan por encima.
El entrenador del Elche, Sebastián Beccacece, tuvo que corregir los desajustes tan evidentes de su equipo en el descanso. En la reanudación todo cambió. Los ilicitanos se asociaron mejor, tuvieron más profundidad y empezaron a llegar con más fluidez al área del portero del Eibar, Luca Zidane. Lucas Boyé logró el 1-1 en el minuto 65 de penalti por unas manos de Matheus. El colegiado castellano-leonés, De la Fuente Ramos, decretó el máximo castigo tras revisar la acción en el VAR.
En el minuto 72 Fidel Chaves tuvo el segundo, pero su remate sacó astillas del poste de la meta vasca. Era el mejor momento del Elche y del 1-2 se pasó al 2-1 para el Eibar en el 77 de partido. Mario Soriano, de nuevo desde fuera del área, superaba a Edgar Badía que nada pudo hacer. El Elche se fue con todo arriba, pero se mostró errático en el remate. Nico Fernández, Óscar Plano y Nico Castro malograron varias ocasiones muy claras para igualar al menos el choque.
Beccacece explicó tras la segunda derrota en la Liga que «el primer tiempo no me gustó nada. Sin embargo la segunda parte mostramos el camino a seguir. Hubo oportunidades de gol y se compitió hasta el final. La actitud que tuvo el equipo tras la primera mitad fue lo mejor. Hay que tener capacidad de rebeldía, insistir, creer en el trabajo y seguir ajustando para conceder menos al rival».