El máximo accionista del Elche Club de Fútbol, Christian Bragarnik, mantuvo esta semana una reunión con el presidente de la Federación de Peñas del Elche, David Aranda, y con el vicepresidente de la misma, Mario Payá.
El empresario argentino está dispuesto a cambiar de raíz esa sensación del entorno del Club de aislamiento, de lejanía del propietario con relación al estamento más importante de la entidad: su afición. David Aranda ha declarado a Radio Elche Cadena SER que «nos ha explicado que seguirá implicado al máximo y que de momento no piensa vender el Club».
Un Bragarnik que incluso desveló a los peñistas que se está planteando traer a su familia desde Argentina a Elche para pasar más tiempo en la ciudad y en el Martínez Valero. De este modo, podría abordar los asuntos relacionados con la entidad in situ. También expresó su deseo de mostrarse más cercano con aficionados y peñistas.
Por otra parte, Bragarnik les comunicó que no se olvida en absoluto de la Ciudad Deportiva del Elche, un proyecto en el que está poniendo mucho empeño. Según el propietario del Elche, espera que en dos años pueda ser una realidad. Al final se ha decidido construirla en los terrenos del Camino de Castilla, con una extensión de unos 60.000 metros cuadrados. El Club ilicitano confía disponer en breve del DIC (Declaración de Interés Comunitario), un documento indispensable para poder comenzar las obras.
