Da lo mismo cómo juegue el Elche C.F. Pierde cuando juega mal, cuando lo hace regular y ante el Espanyol cayó derrotado firmando un encuentro más que aceptable. El conjunto ilicitano remató a portería en quince ocasiones, pero con su proverbial falta de pegada, con su nula pericia ante el gol. El Elche acusa muchísimo la ausencia de Pere Milla, el alma de este equipo, al que aún le queda un mes y medio tras ser operado de la fractura de la clavícula izquierda.
Además, un Elche que estuvo más cerca que nunca de dejar por primera vez esta temporada la portería a cero. El buen trabajo realizado se empezó a torcer con la expulsión de José Ángel Carmona en el minuto 81 por doble amarilla. La segunda cartulina era evitable, pero en esta temporada maldita no sale nada bien. La pesadilla no parece tener fin.
El enésimo mazazo de la Liga llegó en el 92 con el gol de Sergi Darder desde la frontal del área. Un derechazo soberbio que se coló por toda la escuadra haciendo estéril el desesperado intento de Edgar Badía por sacar ese balón. Faltaba un episodio como este, tremendamente cruel, para completar la colección de horrores de esta campaña. El Espanyol de Diego Martínez celebró su victoria en Elche como si fuese la permanencia.
Pablo Machín, que pudo gestionar mejor los cambios, manifestó tras el choque que «no se puede hacer más para ganar. Nos ha dolido mucho la expulsión de Carmona. Me siento contrariado por el resultado, pero me quedo con lo mucho que hicimos bien. Hay cosas como el acierto en el remate que no se pueden cambiar de la noche a la mañana».
Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terrible seísmo de Turquía y Siria y por la muerte del ex del Elche, Rodri, que militó en el Club en la década de los 60. Además, el presidente del Elche, Joaquín Buitrago, le entregó a Fidel Chaves una camiseta conmemorativa por sus 200 partidos oficiales con el primer equipo franjiverde. El Elche jugará de nuevo en el Martínez Valero ante el Real Betis el viernes 24 de febrero a las 21:00 horas.