Los locales de ocio nocturno, las discotecas, pubs o bares, siguen siendo a día de hoy algunas de los lugares donde más agresiones sexuales se cometen, desde comentarios machistas, a tocamientos no consentidos e incluso violaciones. Ante esta situación, son muchas las ciudades que cuentan con protocolos específicos para saber como reaccionar en el caso de que nos encontremos con una situación de este tipo.
Elche no es una de esas ciudades que tienen un protocolo de agresiones sexuales en locales de ocio pero sí posee una serie de actuaciones marcadas por la Policía Local de la ciudad y que comparten con la Asociación de Hostelería del municipio. En el caso de que se produzca un agresión en una discoteca de la ciudad, la policía pide a los responsables de los establecimientos que la prioridad sea proteger a la víctima, tranquilizarla y llevarla a un lugar seguro. Una vez hecho esto, piden que se llame a la Policía y que intenten, en la medida de lo posible, preservar el lugar de los hechos intacto hasta la llegada de los agentes. Es decir, que no se contamine la zona ni los posibles objetos que haya podido utilizar el presunto agresor para que posteriormente la brigada científica de la Policía Nacional o de la Guardia Civil pueda recoger y enviar las muestras necesarias al laboratorio para investigar los hechos. Además, recuerdan, que no esperan que los responsables de los locales intenten detener o enfrentarse al agresor ya que puede ser peligroso.
Una vez llegan los agentes al lugar donde se ha producido la agresión sexual, lo primero que hacen es acudir a la víctima, una de las actuaciones más delicadas ya que suelen encontrarse con personas que están en shock minutos después de haber sido agredidas.
Otra parte muy importante, recuerdan desde la Policía Local, es la de los testigos. En el caso de que haya testigos de la agresión sexual que puedan aportar datos de interés para la localización del presunto responsable es fundamental pedirles que permanezcan en el lugar de los hechos hasta que lleguen los agentes o, si tienen que marcharse pedirles su número de teléfono. Detalles como la descripción física, la vestimenta o datos de su vehículo (en el caso de haberlo visto), son esenciales, tal y como explica la policía, para poder identificarlo. Además, en el caso de que se pueda hacer una fotografía o un vídeo con algún teléfono móvil del agresor también sería de gran ayuda para los agentes.
