La Generalitat ha dado un plazo de un mes al ayuntamiento para que retiren la Cruz del Paseo de Germanías. También se exige el cambio de nombre a 123 calles a los llamados «caídos» del bando franquista ubicadas en el barrio de Carrús, así como la placa conmemorativa de las viviendas del grupo Agatángelo en el que se muestra el símbolo de la Falange. De no cumplir con la orden, será la Conselleria de Calidad Democrática la que actuará de oficio.
La decisión surge a raíz de la resolución que la conselleria ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana por la que se modifica y actualiza el Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura del territorio valenciano, así como la relación de elementos contrarios a la memoria democrática y a la dignidad de las víctimas que deben ser retirados o eliminados. Se reitera que se trata de vestigios que deben ser eliminados y que tanto los ayuntamientos, como las comunidades de vecinos deben llevar a cabo su retirada para dar cumplimiento a la normativa vigente.
De esta forma, la Conselleria de Calidad Democrática ha remitido escrito a todos los ayuntamientos titulares de los vestigios que constan en el catálogo para que procedan en el plazo de un mes a su eliminación, de no ser así se incoará de oficio el procedimiento para la retirada de los elementos, de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática.
La intención ya del gobierno municipal era suprimir la Cruz del Paseo de Germanías al considerar que se trata de un vestigio de la etapa Franquista. Sin embargo, al no poderse adjudicar la actuación quedó suspendida hasta su nueva licitación. Aun así, PSOE y Compromís siguen en su intención de retirar la Cruz de los Caídos en el proceso de modernización de la plaza.
La administración autonómica ha relatado además en su actualización de vestigios franquistas las placas en las viviendas de protección oficial en las calles Castro y General Cosidó. Aunque, en este caso no se exige su retirada en el plazo de un mes ni se alerta de que actuaría de oficio la Conselleria para su retirada, pero se reclama a los vecinos y vecinas que se eliminen.
La portavoz de Compromís, Esther Díez, ha asegurado que esta orden de la Conselleria favorece la democratización de todo el espacio público. Díez ha indicado que el gobierno municipal, que todavía está valorando la resolución, debe actuar como se marca en la orden para que lo antes posibles se retiren estos vestigios del Franquismo del municipio.
