Investigadores de la UMH de Elche y del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante han iniciado un estudio para dar solución a los pacientes de COVID que sufrieron pérdida olfativa y que no lo han recuperado tres meses después de superar la enfermedad.
Uno de los efectos secundarios de la infección por coronavirus era la perdida de olfato y gusto. la investigadora Rosa María Sánchez ha explicado que la mayoría de los pacientes recuperan el olfato a los tres días y, como mucho, a los 3 meses de haber pasado el coronavirus, pero hay pacientes que no lo llegan a recuperar por completo. Durante el proceso, indica Sánchez, al paciente se le realizará un test olfativo que sirva para conocer el rango de pérdida de olfato y, posteriormente, se le practica la estimulación transcraneal.
Para poder llevar a cabo el estudio, los investigadores están buscando pacientes que cumplan con los requisitos y que accedan voluntariamente a participar en el proceso.
Las pruebas se van a llevar a cabo en las consultas externas de Neurología del Hospital General de Alicante. Concretamente, el proyecto va a diseñar y evaluar una nueva estrategia basada en la estimulación transcraneal (sobre el cuero cabelludo) por corriente eléctrica directa, para dar con un posible tratamiento que en la actualidad no existe.
Según ha explicado el investigador principal del estudio y catedrático de la UMH, José María Azorín, se trata de una técnica que permite modular la actividad neuronal de la persona de forma no invasiva, indolora y segura.