El portero del Elche Club de Fútbol, Edgar Badía, comentaba esta semana que necesitaban recuperar la esencia y así ocurrió, a pesar de la derrota ilicitana por 3-0 en el Camp Nou. El equipo de Francisco Rodríguez recuperó algunas de sus mejores virtudes: la solidaridad, el sacrificio y el espíritu competitivo.
El Elche tuvo que luchar a brazo partido contra el enorme talento de este Barcelona de Xavi Hernández y contra el lamentable arbitraje del gallego Muñiz Ruiz, que ya se la jugó al conjunto ilicitano la pasada Liga en La Cerámica ante el Villarreal. En aquella ocasión le perdonó una expulsión a Alfonso Pedraza por una segunda amarilla de manual.
Pues bien, Muñiz en esta ocasión se superó. Le mostró cartulina amarilla al jugador del Barcelona Kessie en el minuto 4 de partido por un codazo en la nariz a Lucas Boyé. El delantero argentino tuvo que ser atendido por el médico del Elche, el doctor Paulino Vázquez. ¿Y qué ocurrió después? Pues pasó que Muñiz le perdonó hasta en dos ocasiones la segunda amarilla y la expulsión al marfileño Franck Yannick Kessié. Un escándalo y un bochorno. Esta es la Liga de Tebas. Digamos de una vez por todas las cosas bien claras. Y luego cada cual, con su cerebro, que saque sus conclusiones
Lo que no le costó en absoluto a Muñiz fue expulsar al capitán del Elche, Gonzalo Verdú, en el minuto 13 con roja directa por agarrar a Lewandowski cuando tenía toda la ventaja para plantarse solo ante Edgar Badía. Redondeó su «faena» echando del campo también al técnico franjiverde Francisco con otra cartulina roja directa. Así de fácil. En el acta Muñiz explica que «Francisco Javier Rodríguez Vílchez» fue expulsado por protestar de forma ostensible saliendo de la zona técnica». Según el árbitro de la Cadena SER, Iturralde González, le pueden caer dos partidos de sanción.
Los goles del Barcelona ya fueron una anécdota. Dos dianas de Lewandowski y otro tanto de Memphis. A Muñiz solo le faltó celebrar los goles con los futbolistas del Barça. Por su parte, el entrenador del Elche sigue confiando en su equipo y está convencido de alcanzar el objetivo de la permanencia, por mucho que ahora todo se antoje imposible. Bragarnik debe mantenerlo. Al menos se ha ganado el derecho a dirigir al equipo las dos próximas jornadas: en Vallecas ante el Rayo (lunes 3 de octubre) y en el Martínez Valero ante el Real Mallorca (lunes 10 de octubre).
El capitán Gonzalo Verdú dejó muy claro que «Francisco es nuestro líder». El vestuario sigue creyendo en el técnico almeriense. El fin de semana que viene llega el primer parón de la Liga por selecciones. Unos días extra que los ilicitanos deben aprovechar para afinar su puesta a punto tras una pretemporada irregular y plagada de dificultades. Y otro contratiempo: Pedro Bigas sufrió una lesión muscular. Las pruebas médicas determinarán el alcance de la lesión, pero podría ser una rotura fibrilar.