El grupo municipal socialista ha iniciado esta mañana el nuevo curso político con una «intensa reunión». El alcalde, Carlos González, ha adelantado que para los próximos ocho meses se van a marcar el gran reto de hacer frente a la inflación con el objetivo de que este contexto no dificulte el proceso de crecimiento económico y de creación de empleo en el municipio. Entre sus prioridades, el Partido Socialista establece el diseño de los últimos presupuestos de la legislatura en la que van a mantener la congelación fiscal aunque con una «bajada selectiva de los impuestos». Carlos González no ha concretado esta medida que todavía tienen que consensuar con sus socios de gobierno de Compromís, pero ha indicado que estará vinculado a favorecer las energías renovables y el estimulo de la actividad economía.
Además, González ha indicado que en los próximos meses van a desplegar «una ofensiva» con el resto de administraciones para lograr que se materialicen todas las actuaciones comprometidas con el municipio. En este sentido, en este mes de septiembre los socialistas esperan avanzar en dos asuntos pendientes. Por una parte, el alcalde confía en cerrar con el president, Ximo Puig, la reunión para firmar el protocolo de compensación por los terrenos de la UMH y, por otra parte, en las próximas semanas la Junta de Gobierno va a aprobar el proceso de expropiación de los terrenos para la construcción del nuevo Palacio de Congresos para que la Diputación de Alicante pueda iniciar, entonces, la redacción del anteproyecto.
Carlos González ha asegurado que los socialistas no están pensando en estos momentos en la campaña electoral. Ha insistido en que van a trabajar en la recta final de la legislatura por seguir impulsando la modernización de los servicios y equipamientos públicos de los barrios y pedanías para lo que también intensificarán el contacto con la ciudadanía y los colectivos.