La víctima ha sufrido tocamientos no consentidos por parte de su jefe, motivo por el que renunció al trabajo. El hombre niega la agresión sexual y no quiere pagarle los días trabajados
El pasado 30 de noviembre una dotación de la Policía Local recibió un aviso y acudió a un restaurante ubicado en el barrio de Carrús a causa de unos presuntos tocamientos hacia una empleada por parte del propietario del establecimiento.
Según señaló la afectada, acompañada por su pareja, se encontraba trabajando en el local y durante las tareas de cierre y limpieza del establecimiento su jefe le había agarrado de las nalgas sin ningún tipo de consentimiento.
Debido a los hechos, la mujer dejó el trabajo y acudió al día siguiente a cobrar su paga semanal. Ante esta situación, la víctima asegura que su jefe se negó a pagarle porque estaba de prueba, dando lugar a una discusión. La mujer no pensó en denunciar en su momento por circunstancias externas, sin embargo, era su deseo interponer la denuncia ese mismo día.
Por los hechos descritos, el hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales.