El Elche Club de Fútbol vive una semana de tensión por dos circunstancias puntuales: la primera es por la incertidumbre que genera el mercado de fichajes, con una plantilla que todavía puede sufrir cambios. Y la segunda es por la necesidad imperiosa de lograr la primera victoria en la Liga ante el Villarreal B este sábado a las 21:30 horas en el estadio Martínez Valero. Urge romper esa racha inicial de dos derrotas seguidas.
La situación del argentino, Lucas Boyé, es la que más preocupa en la entidad ilicitana. El propietario del Club, Christian Bragarnik, no permitirá su salida por menos de diez millones de euros. Hay que recordar que su cláusula liberatoria en Segunda asciende a quince millones de euros. Por el momento, ninguna oferta se aproxima a esa cantidad mínima que exige el Club por el delantero franjiverde.
Un Elche que ya ha traspasado a dos atacantes: a Ezequiel Ponce al ADK de Atenas por cuatro millones de euros y a Pere Milla al Real Club Deportivo Espanyol por dos millones y medio. En total seis millones y medio de euros, pero el entrenador, Sebastián Beccacece, ha solicitado dos delanteros más y el tiempo corre en contra del Club. Dos opciones ya se han esfumado: Manu Vallejo que ha firmado por el Zaragoza y Marcos André que recalará en el Valladolid. Una de las opciones es precisamente Sergio León, de 34 años, el ex del Elche que milita en en Club pucelano. El plazo de fichajes se cierra el viernes 1 de septiembre a las 23:59 horas.
Además, hay que añadir también el interés del Espanyol por Raúl Guti. El equipo catalán está muy interesado en hacerse con los servicios del mediocampista maño. Por otra parte, otro futbolista como Tete Morente le ha trasladado al Elche su deseo de salir ya que cuenta con ofertas. La dirección deportiva formada por Sergio Mantecón, Mauro Óbolo y Antonio Barragán, tiene unos días por delante muy intensos y difíciles de gestionar. No habrá paz hasta que se cierre la ventanilla de la Liga.
