El Club Balonmano Elche Atticgo que dirige Joaquín Rocamora está a un paso de plantarse en la gran final del playoff por el título en la División de Honor del balonmano femenino nacional. El primer duelo de las semifinales ha sido para el Elche Atticgo.
El Pabellón Esperanza Lag de Elche, que congregó a unos 1.200 aficionados, fue el escenario del mejor partido de la temporada. Dos colosos de la Liga española luchando de poder a poder. Un Elche Atticgo espléndido que sometió a un Bera Bera que sufrió lo indecible.
Las ilicitanas se iban al descanso venciendo por 16 goles a 11. El conjunto donostiarra no era capaz de frenar al Elche que llegó a gozar de una ventaja máxima de ocho goles con un increíble 23-15 a su favor en el ecuador de la segunda mitad. Sin embargo, en la recta final del encuentro el Bera Bera tiró de orgullo y lograba el empate a menos de dos mintos para el final.
El Elche Atticgo no perdió la fe y a falta de dos segundos Pipy Wolfs llevaba el delirio a la grada del Esperanza Lag para lograr el 28-27 final y poner por delante a las franjiverdes en esta eliminatoria. Un partido enorme de un Elche en el que todas sus jugadoras estuvieron a un nivel altísimo.
Si vuelven a ganar el viernes que viene en la pista del Bera Bera estarán en la final. Si se impusiera el conjunto vasco, el domingo se disputaría un tercer y definitivo encuentro de esta semifinal, que sin duda, es una final anticipada. El ambiente que se ha vivido en el recinto ilicitano ha sido muy emocionante, con esa conexión tan especial que se vive cada partido entre el Elche Atticgo y la afición.