El ayuntamiento ya dispone del estudio que se encargó para conocer el estado de la estabilidad de los taludes de la ladera del Río Vinalopó a su paso por el barrio de Porfirio Pascual dodne apaercieron unos socavones de gran profundidad. Se han realizado once sondeos mecánicos y tres dinámicos que han determinado que los problemas generados en el terreno se deben, sobre todo, a un relleno de mala calidad que se llevó a cabo con escombros sobrantes de las obras que se realizaron en edificios próximos durante los años 60. Además, también se han detectado casas cuevas y antiguas escuelas municipales que se soterraron con materiales de mala calidad.
El concejal de Mantenimiento, Héctor Díez, ha señalado que el estudio se ha separado en cinco zonas, pero la que ha presentado un estado más preocupante es el tramo comprendido entre la calle Francisco Miller Giner y las pistas de petanca del barrio donde existen cavidades que han provocado importantes grietas. Díez ha señalado que para subsanar esta situación se ha planteado rellenar los taludes con una técnica específica y la colocación de un muro de contención en la ladera. En estos momentos, los técnicos municipales ya están trabajando en la redacción de los pliegos para poder acometer las actuaciones necesarias en esta zona. Aun así, se va a hacer un rellenado provisional de los socavones que han aparecido en las pistas de petanca para evitar incidentes ya que se ha detectado que algunas personas saltan la valla y acceden al espacio.
Héctor Díez ha indicado, respecto a las otras zonas del estudio, que el tramo de la calle Gervasio Torregrosa Boix presenta una fisura longitudinal con una profundidad de cuatro metros debido a unas antiguas escuelas infantiles mal soterradas. En este caso, se procederá a retirar el material de relleno para hacerlo con un compactado de calidad. También se han detectado filtraciones de agua en la zona del colegio Ausiàs March que se demolerá y se resolverán los problemas que presenta el relleno.