La línea de tren de cercanías entre Alicante y Murcia lleva años pendiente de una gran inversión que actualice este medio de transporte. Poco a poco se han ido eliminando los pasos a nivel, aunque aún quedan algunos como el de Torrellano. También se han ido informatizando las estaciones pero aún faltan muchos avances. Por ejemplo es una línea que a la altura del apeadero de San Gabriel, debe hacer una maniobra para cambiar el sentido de la marcha de los vagones.
Los comboyes llevan en servicio más de 40 años, están muy deteriorados y funcionan todavía con gasoil. Lleva años pendiente de la electrificación y de un proyectos de duplicar las líneas e incluso de trasladar el trazado fuera de la primera línea de costa.
Al haber una única vía, cuando se produce un retraso en una llegada, se retrasan todos los demás y se va generando una acumulación de horarios. Sin aviso se eliminan trenes incluso cinco minutos antes de salir. Se rompen las máquinas con frecuencia y al haber eliminado el personal de las estaciones, nadie informa a los viajeros de estas incidencias.
Todos estos inconvenientes se producen prácticamente a diario, en las distintas franjas horarias, pero especialmente en las de mayor afluencia de usuarios, que coincide con las horas punta de entrada y salida a los centros de trabajo y estudios, con los consiguientes perjuicios que eso conlleva.
