¡Som, som, som de Primera División! Ese fue el grito de guerra que salió de las gargantas de los 21.266 espectadores, al descanso del encuentro del Elche ante el Atlético de Madrid en el Martínez Valero. Lo de menos era el partido. Se consumó la permanencia gracias al empate del Sevilla ante el Real Mallorca. Al Elche le valían dos de los tres resultados para hacer realidad este objetivo. Y se dio la combinación. La fiesta fue total en la grada y también en el vestuario.
Lo cierto es que no fue el mejor partido de los franjiverdes ante un eficaz Atlético de Madrid que en un abrir y cerrar de ojos se puso por delante en el marcador. Fue por mediación de Cunha en el minuto 27. Pese a los cinco cambios, el Elche estaba más pendiente del partido de Sevilla que del suyo. Hasta que el Martínez Valero estalló de júbilo durante el descanso: la permanencia estaba conseguida a falta de dos jornadas para el final.
A pesar de que el Elche quiso devolver ese guiño a su afición, lo cierto es que en la segunda parte en otro zarpazo de los visitantes, el encuentro quedó visto para sentencia. De Paul puso el 0-2 en el minuto 62. Y se acabó la película. El Elche ya no forzó y el Atlético se dedicó a vivir de la renta. Y todos tan contentos. Los locales con su permanencia y los visitantes por tener asegurada su plaza en la Liga de Campeones para la próxima temporada.