La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alicante, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para la detenida por asesinar a tiros a una mujer octogenaria en la urbanización Torre Azul en la partida de Maitino en Elche. La arrestada queda ahora investigada por delitos de asesinato, denuncia falsa y daños, como presunta autora material de los tres disparos que mataron a una mujer de nacionalidad británica.
La mujer había pasado las últimas 36 horas en los calabozos de la comisaría provincial de la Policía Nacional de Alicante y, posteriormente, ha prestado declaración ante el juez. La detenida, que era conocida de la víctima mortal, cuenta con numerosos indicios incriminatorios y hasta ahora se había acogido a su derecho a no declarar ante la Policía, lo que ha dificultado a los investigadores conocer el móvil del homicidio.
Del mismo modo, la jueza ha decretado, a instancias de la Fiscalía de Menores, como medida cautelar, el internamiento en un centro, en régimen cerrado, del hijo de la investigada, también detenido tras el suceso. El joven de 16 años asistió a la madre para mover el cadáver de la mujer y borrar los rastros del crimen.
Ambos carecen de antecedentes y articularon supuestamente una coartada que les incriminó más si cabe en los hechos, aunque el arma, propiedad de la arrestada, fue localizada por los investigadores en las inmediaciones del lugar. Madre e hijo abandonaron el chalé a bordo de un vehículo que fue incendiado en la madrugada del miércoles al jueves en la ciudad de Alicante en un siniestro que afectó a otros cuatro turismos. Según la Policía Nacional, la mujer practicaba tiro deportivo y disponía de licencia, y tenía registrada a su nombre la pistola que, supuestamente, utilizó en el crimen.
Fue el fontanero con el que había quedado la víctima para realizar un presupuesto de unos arreglos en el chalé quien vio salir a la pareja a toda velocidad. Cuando se acercó a la puerta y llamó, nadie contestó en el interior por lo que decidió llamar a la Policía Local que al acceder a la vivienda encontró el cadáver de Mónica W.J. y trasladó lo ocurrido a la Policía Nacional que resolvió el caso en tan solo 24 horas.