El fútbol no es fácil para nadie y tampoco lo está siendo para el nuevo técnico franjiverde, Eder Sarabia. Ha llegado a una plaza tan difícil como estimulante, el Elche Club de Fútbol. Una entidad con mucha historia, con un estadio colosal y una afición muy exigente. Los primeros cuatro encuentros generaron controversia y muchas críticas que el entrenador vizcaíno supo encajar con entereza y con elegancia.
Sarabia ha tenido muy claro que él era quien debía dar el golpe de timón. Había que intentar que el propietario del Elche, Christian Bragarnik, no fuese el que diera ese golpe de efecto. Y ante el Granada y contra el Mirandés modificó su idea y ajustó mejor los mecanismos del juego. Este Elche le está gustando mucho más a la afición. Precisamente ante el conjunto castellano los ilicitanos han firmado su partido más completo hasta el momento.
La victoria debió ser más amplia ante un Mirandés de Alesio Lisci admirable, pero sólo fue por un gol a cero. El tanto del triunfo lo firmó Mourad en el minuto 75 al rematar de cabeza un centro maravilloso del central Bambo Diaby convertido en extremo. Mourad, aclamado por la hinchada, se elevó como un coloso ante su marcador y con un testarazo espectacular batió a Raúl Fernández, el portero del Mirandés.
Sarabia repitió el mismo once de la jornada anterior y en la segunda mitad entraron Óscar Plano, Cristian Salvador, Rodrigo Mendoza, Rafa Núñez y el citado Mourad, que en dos ratos ha anotado dos tantos que valen 4 puntos. Tal es así, que Eder Sarabia desveló tras el encuentro que «ya le he dicho a Mourad que el sábado que viene jugarán en Málaga él y diez más». Mourad ha tenido una gran fuerza de voluntad y nunca ha bajado la guardia. Ni cuando estuvo casi descartado ni de suplente en las primeras 6 jornadas de Liga. El Martínez Valero vibró con su equipo y los 16.276 espectadores que acudieron al estadio despidieron a su equipo con una ovación. Un Elche que ya suma 7 puntos y que debe ser muy ambicioso e ir a por más.