El propietario del Elche Club de Fútbol, Christian Bragarnik, ha dado la cara en una comparecencia que se ha prolongado algo más de una hora y media en la Sala de Prensa del estadio Martínez Valero. Junto a él estuvieron el presidente, Joaquín Buitrago, y el director general de la entidad, Pedro Schinocca. El empresario argentino no se anduvo con rodeos y admitió el fracaso deportivo, asumiendo toda la responsabilidad en la no consecución del objetivo de retornar a Primera División.
Reconoció igualmente que «la falta de delanteros ha sido nuestra responsabilidad. Intentamos por todos los medios contratar un goleador, pero no fue posible. Lo que no comparto es que se afirme que no tengamos proyecto o que falte profesionalidad. Y eso no es así. El Club no ha parado de crecer y la situación económica de la entidad es óptima. Todas las temporadas hemos tenido superávit. En lo deportivo, quiero pedir disculpas a la afición y agradecer su apoyo durante toda la campaña».
Por otra parte, Bragarnik explicaba que el objetivo a corto plazo es firma un director deportivo «que nos permita tener más variedad de perfiles para confeccionar la plantilla. Y a continuación apostar por un entrenador que cumpla los parámetros que busca el Club». El máximo accionista de la entidad aseguraba también que harán todo lo posible por mantener en la plantilla a Nico Castro y a Nico Fernández Mercáu, por los que ya han recibido ofertas. Otra de las metas que se han trazado es renovar a Clerc.
Bragarnik ha sido categórico cuando se le preguntaba si se ha planteado vender el Club. El empresario argentino ha dicho que «no vendo porque no estoy cansado, porque me siento acompañado y porque tenemos una meta muy clara: reformar el estadio, crear una Ciudad Deportiva para el Elche y devolver al Club a Primera División. Es un desafío que me motiva tanto a mí como a la gente que está a mi lado. Por tanto, seguiremos intentándolo».
