Javier Pastore no está viviendo precisamente la pretemporada que deseaba, después de los buenos propósitos que se había marcado el jugador, tras hacerse oficial una renovación casi inesperada. A las primeras de cambio, el argentino ha visto como se ha quedado descolgado del grupo de trabajo como consecuencia de una lesión muscular. Tras tres semanas, el jugador apenas ha podido entrenar con el grupo principal. Y eso es un handicap.
Francisco restó importancia a la lesión del jugador pero tiene claro que la situación del jugador debe cambiar esta temporada, después de muchas semanas alejado de los terrenos de juego y simplemente ejerciendo su rol en el vestuario. El técnico no desaprovecha el día, a pesar de que por la tarde el equipo tiene un segundo encuentro amistoso ante el Villarreal B en Pinatar Arena.